La piel pliegue

Este texto fue producido para un curso del Aula Virtual de Nociones Comunes en el mes de mayo de 2019*. La piel pliegue reflexiona sobre cómo nos constituimos y las fuerzas que se despliegan a partir de ella.

DE LA PIEL

Eu Mongil

3/20/20259 min read

a black and white photo of a ring around the moon
a black and white photo of a ring around the moon

El pliegue, el plegado.

El pliegue, según Deleuze (1988), es el movimiento _un movimiento peristáltico_ de invaginación, que constituye un adentro y un afuera. La línea del Afuera se pliega, se dobla, invagina, para no morir, constituyedo el Adentro. El adentro es el pliegue del afuera. De este modo, la relación entre el afuera y el adentro no es de oposición, sino de pertenencia: el adentro es siempre adentro del afuera, plegamiento del afuera.

Para Deleuze se trata de una cuestión vital. Es preciso que la línea del afuera se pliegue, pues sólo plegando se rompe con la muerte, donde no se vive, donde no hay movimiento. La vida está en los pliegues, en el movimiento. Solo ahí se puede vivir.

¿Qué es lo se pliega?. El mundo. Plegar es la operación del doble, el plegado es un doblez. El afuera no es una proyección del adentro, sino que el adentro es una interiorización del afuera. Somos un pliegue del afuera: quiere decir que el mundo es expresado en nosotrxs, a través de nosotrxs; somos un adentro del afuera. Cada individualidad expresa el mundo singularmente. Y soy siempre yo el que es el doble de un Otro. Pero ese Otro no es nadie, es lo Otro, es el Afuera, el Inconsciente Ontológico que me constituye plegándose.

...Pero eso no significa que el pliegue sea un universal. (...) Los pliegues varían, difieren. No hay dos cosas que estén plegadas de la misma manera, ni dos rocas, y no hay un pliegue regular en una misma cosa. Por eso, aunque hay pliegues por todas partes, el pliegue no es un universal. Es un 'diferencial', un 'diferenciante'. Hay dos clases de conceptos, los universales y las singularidades. El concepto de pliegue siempre es un singular, no puede avanzar si no es variando, bifurcándose, metamorfoseándose. (...) Nada es más turbador que los movimientos incesantes de lo que parece inmóvil. (Deleuze, "El pliegue.Leibniz y el barroco”. 1988).

image about horror skin and deformities with eyes and holes
image about horror skin and deformities with eyes and holes

La piel

La piel. La piel es considerada órgano (el más grande del cuerpo humano), ¿envoltorio identitario?, superficie, barrera protectora, receptora de información táctil, dolorosa y de temperatura. Pero la piel siempre se escapa. La piel no tiene centro. Preparada para sentir y moverse en múltiples dimensiones y direcciones, la piel es multisensorial, multidireccional y multicomposibilidad. La piel es umbral, interfaz, pasaje, composición y articulación, experiencia viva del contacto entre lo superficial y lo profundo, lo interno y lo externo, lo macromolecular y lo micromolecular, lo pasivo y lo activo, lo sintiente y lo moviente.

La piel es articulación y contacto entre cuerpos, sujetos, objetos y mundos, entre lo físico y lo metafísico, lo material y lo inmaterial, entre lo real y lo virtual. La piel vendrá a cuestionar precisamente los binarismos, las separaciones y relaciones entre términos a un lado y otro, dejándonos caer en su espesor, a partir del contacto, en su dimensión espacio-temporal, en su textura viva hecha de encuentros y caricias.

Hoy sabemos que la piel es mucho más que una capa. La piel no es capas, la piel es fuerzas. Compuesta de multitud de receptores sensoriales distribuidos en distintas profundidades, a pesar de que la piel no sobrepasa los 3 mm de espesor en algunos lugares. La piel es activada por la luz, toda ella es luz. La piel es mecanotransducción. Es a través de ella que los estímulos lumínicos y táctiles son transformados en información nerviosa y química. La piel es eléctricamente activa. Participa activamente también de los sistemas de eliminación de residuos y de metabolización de lípidos, en los sistemas neuroendocrinos e inmunitarios, en la regulación cardiovascular y en la regulación de la postura y el equilibrio. Pero sobretodo la piel es sensorialidad, afección y afectos.

a diagram of the differents dimensions of human embrion with ectodermo, endodermo and mesodermo
a diagram of the differents dimensions of human embrion with ectodermo, endodermo and mesodermo

La piel-pliegue

Piel-pliegue. La piel aparece como diferenciación del ectodermo primario. El ectodermo se invagina, se pliega, dando lugar al endodermo y entre medias, también por diferenciación, se genera el mesodermo. Desde estas tres dimensiones, el ectodermo devendrá piel y sistema nervioso, lo más externo y periférico y lo más profundo y central. El endodermo devendrá todo el sistema visceral, y el mesodermo tejido interconectivo y generativo. Todo en un movimiento de comunicación, soporte y creación constante de todo lo demás, la matriz viva del organismo, el medio y los en-medios. Invaginaciones y plegados de un afuera que ya contiene en sí una información pluripotencial y que generará un adentro singular que permanecerá siempre en contacto con el afuera.

J-C. Guimberteau nos ha mostrado una piel fractal, en movimiento. Red de poliedros irregulares que constituyen un tejido continuo de relaciones e intercambios, de distintos espesores y formas en función de las fuerzas actuantes. Nos ha mostrado las líneas de creación del tejido vivo y dinámico en juego con las fuerzas de tensión, estiramiento, compresión, adaptación, necesidad, demandas. Un tejido, una piel, una matriz conectiva que desde fuera hacia dentro y viceversa, crea una suerte de continuidad de toda la información corporal e incorporal. Un, una, múltiples. Un tejido que en última instancia son volúmenes y pulsaciones, burbujas y ritmos.

El Dr. Ingber nos ha ofrecido el modelo de una arquitectura corporal altamente flexible y resistente por su capacidad de adaptación, dinamismo y comunicación. Una estructura que en sus niveles micromoleculares es resistente, fluida y química a la vez, una mecanoquímica, es decir, los soportes estructurales de microfilamentos y microtúbulos son el soporte necesario para los procesos moleculares y bioquímicos. Y en sus niveles macromoleculares se trata del ensamblaje y la integración de sistemas dentro de sistemas. Hablamos de biotensegridad, donde estructura y función, materia e información, mecánica y química, macromolecular y micromolecular se dan la mano.

a close up of a skin - fractal skin
a close up of a skin - fractal skin
a Jean-Claude Guimberteau image about the interior of human body, biotensegrity
a Jean-Claude Guimberteau image about the interior of human body, biotensegrity

El plegado

El plegado, lo ético-político. El cuerpo es piel. El cuerpo, la piel, es un pliegue del afuera. La piel es articulación y composición, pliegue; pues el pliegue, el plegado, es el movimiento de diferenciación constante y necesario para vivir, articulándonos, insertándonos con el mundo -en contacto-, creando nuevo mundo a partir de ahí. Una nueva piel, una nueva subjetividad que viene de lo común, de todo lo común, y es cada vez singular. En cada plegado, en cada mundo singular, se expone el mundo común. Cada plegado, a su vez, es tan propio, tan íntimo.

Todas esas fuerzas invisibles, inconscientes, impersonales pero tan propias e impropias, tan lejanas y cercanas al mismo tiempo. Fuerzas gravitacionales, fuerzas dinámicas de expansión, tensión, compresión, estiramiento, contracciones, espasmos, despliegues, aberturas. Fuerzas de oposición, de tracción, de sostén, de ensanchamiento, de oscilación, de extensión. Fuerzas que se organizan generando nuestros sentidos, que son la apertura de un cuerpo que en sí mismo es ex(peau)sition (Jean-Luc Nancy, 2019).

Un cuerpo, una piel, que nunca son sustancia única cerrada sobre sí, separada, independiente. El cuerpo siente y se siente a sí mismo como desde fuera dice Nancy, es abierto e infinito. Y todo pasa por el tacto y lo sensible, por la afección. La apertura es a partir del tacto, el toque de Nancy. Finalmente somos un toque. Y el tacto, el toque, es articulación, es composición. La articulación es un pliegue. No hay más un dentro y un fuera, un superficial y un profundo; un cuerpo-piel es ser expuesto.

La cuestión que surge después es ¿cómo se produce el plegado?, ¿de qué está hecho el pliegue?, ¿qué fuerzas están en juego?, ¿cómo se singulariza ese plegado?. Cuestión vital y política, la de los cuerpos y sus pliegues, la del mundo y sus pliegues.

"He aquí lo que es el cuerpo. Entonces, ya no hay que decir, o habría que intentar no decir ya, que el ser cuerpo, el sí mismo cuerpo, el ser consigo de un cuerpo, la relación consigo en tanto que sentirse fuera, en tanto que un dentro que se siente fuera, no hay por tanto ya que decir que eso es la propiedad de un sujeto o de un ego, sino que eso es el “Sujeto”. E incluso “sujeto” es extremadamente frágil, ya que no hay que decir que “yo” -cuerpo- soy tocado y que a mi vez toco- que yo soy sentido-, hay más bien que tratar de decir (y ahí está toda la dificultad) que “yo” es un toque. “Yo” no es otra cosa que la singularidad de un toque, de un toque en tanto que un toque es siempre a la vez activo y pasivo y que un toque evoca algo puntual.” (J-L. Nancy, “Corpus”).

an old man's eye and eye contact with the eye of an elephant
an old man's eye and eye contact with the eye of an elephant

El arte de estar en el medio

Políticas de la piel: el arte de estar en el medio. El medio como el espacio, el lugar, lo espaciado y espacializante. El medio como el enmedio, el entre, la intersección. El umbral como el pasaje y movimiento diferenciante. La piel está en el medio, es enmedio, es umbral. La piel nos expone como el plegado de las fuerzas del mundo que nos atraviesan y componen. Decir la piel es decir el cuerpo, es decir el caos singular que somos. Nada de sustancia, nada personal, nada de sujetos acabados, nada de razón suficiente.

Las políticas de la piel son políticas de lo fronterizo, no como límite separatista, divisorio, que pone en relación oponente una serie de términos preexistentes a uno y otro lado, sino como límite posibilitante y creativo que, a partir del contacto, genera mundos que se co-pertenecen. Se acabaron los binarismos y las oposiciones en pugna; se trata de sentir-pensar-imaginar-crear el común que nos constituye. Las políticas de la piel son políticas de lo común, pues no remiten a un este o aquella previos, sino a un nosotrxs a partir del cual hay estas y aquellos. Las políticas de la piel son políticas del nosotrxs, cuando ese nosotrxs es pura intercorporalidad y transcorporalidad. Las políticas de la piel son políticas del contacto. Es a partir del contacto que todo acontece. Contacto piel to piel, contacto visual, contacto sexual, contacto energético, contacto imaginativo, contacto bioquímico, contacto afectivo, contacto emocional.

Se cree que el tacto es uno de los primeros sentidos que desarrollamos en nuestra vida intrauterina. Es a partir del contacto con la tierra como desarrollamos nuestra respuesta antigravitatoria, que no es mera oposición, sino estados de tensión y danza entre afectos atrayentes y afectos expansivos. Pues ¿qué es estar de pie?, ¿cómo nos sostenemos?. Nuestros cuerpos son articulaciones y composiciones de la piel -y los sentidos-. Nos sostenemos colgando de la Tierra cual péndulos invertidos, oscilando, en movimiento constante, en estados metaestables que hacen posible el devenir.

¿Somos algo así como frecuenciales singulares entre todos los frecuenciales del universo, exponiendo esos frecuenciales?. Ahí, en el medio, en el medio de todo, en el medio de las informaciones afectivas visuales, auditivas, vestibulares, viscerales, propioceptivas, somatosensoriales, energéticas, electromagnéticas, lumínicas, gravitacionales, espacio-temporales, nos encontramos, emergemos, nos insertamos. ¿Es por eso quizá que somos sostenidxs por el mundo y sostenemos el mundo?.

Las políticas de la piel son políticas desubjetivantes e impersonales pero al mismo tiempo altamente localizadas, íntimas y propias. Son creadoras y portadoras de un lugar y un tiempo particulares, de un lenguaje y unos gestos que son del lugar y de su tiempo, que están hechos a su vez de lugares y tiempos otros adheridos a la memoria de su piel, que no cesan de arrastrarlos y desplazarlos hacia nuevos límites y nuevas composiciones.

La memoria, en todo el cuerpo. La memoria también es piel. Es la memoria de lo acontecido y de lo que acontece, es memoria singular y colectiva. Desde el umbral de la piel y hasta ella viaja y permanece en cada momento tisular, en cada partícula de las que componen nuestros trayectos de fuerzas y tramas corporales.

a tree with a tree trunk with roots, memory and history
a tree with a tree trunk with roots, memory and history

*Este texto estuvo inspirado en las lecturas de Deleuze (El pliegue y otros textos), Jean Luc Nancy (Corpus) y Marie Bardet (Pensar con mover) entre otros (Bergson siempre), cruzándose con mis estudios en Posturología en la UB durante 2015-2016.